martes, 30 de septiembre de 2008

La petición, de Pilar Miró (1976)

En 'La petición' podemos ver a una joven Ana Belén, caprichosa y millonaria, echando un polvo salvaje y con un gran componente 'sadomasoquista' con 'Emilio Gutierrez Caba' hasta que lo mata a golpes, sin embargo, ella continúa su cabalgada hasta llegar al orgasmo. Sin duda, un atrevimiento para la época.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Yo soy fulana de tal, Pedro Lazaga (1975)

Primera película donde podemos ver a Concha Velasco desnuda en una de las imágenes más famosas de todo el cine de nuestra transición, mientras posa desnuda para un pintor (Antonio Ferrandis) de perfil y con una manzana en la mano. A pesar de lo famosa de la imágen, no es ésta una película muy conocida de su filmografía y no es fácil encontrar material de ella.

sábado, 20 de septiembre de 2008

La loba y la paloma, de Gonzalo Suárez (1974)

Carmen Sevilla fue, en su época, una mujer de campanillas. La imágen frívola y despreocupada que vende en la actualidad no tiene nada que ver con la que vendía en su juventud de hembra despampanante. Con una belleza capaz de desarmar a cualquier hombre, esta sevillana de nacimiento se ganó los corazones de toda una generación de españolitos. Aunque la época del destape no la alcanzara siendo una jovencita, Carmen Sevilla nos dejó para la posteridad algunas escenas de desnudo a lo largo de su filmografía. Nunca fueron escenas muy subidas de tono ni muy explícitas, pero si lo suficiente como para que hagamos mención en nuestra página. Así, hoy os traemos La loba y la paloma una película del director Gonzalo Suárez que le sacó todo el fuego y la belleza a Carmen Sevilla y nos la desnudó ligeramente en una escena de cama.

La trastienda, de Jorge Grau (1975)

Película que pasó a la historía de nuestro cine como la primera película española en mostrar el cuerpo de una mujer completamente desnudo, 'La trastienda' no deja de ser un drama de un médico casado y miembro del 'Opus Dei' por apartarse de la lujuria y el deseo que le ofrece su bella y joven enfermera María José Cantudo, quien se muestra en varias ocasiones desnuda en esta película incluyendo un integral reflejado en un espejo.


Un poco de historia

El franquismo sometió a los españoles a una fuerte represión sexual. El fin de esta represión permitió el desarrollo de un tipo de cine, absolutamente comercial, rigurosamente machista e ideológicamente retrógrado, interesado sobre todo en mostrar, sin pararse a buscar muchos pretextos, la hasta entonces prohibida anatomía femenina. Lo cierto es que en todo el mundo los filmes eróticos e incluso pornográficos vivieron un momento cumbre durante los años 70; quizá sería adecuado incluir al destape español dentro de tendencias como la Pornochanchada en Brasil o el auge de filmes eróticos y seudoeróticos-humorísticos en Italia, Alemania, etc.
Si bien en los últimos años de la dictadura ya se habían rodado algunas películas que abrían esta vía —sirvan de ejemplo El monumento (José María Forqué, 1970) Lo verde empieza en los Pirineos (Vicente Escrivá, 1973) o Doctor me gustan los mujeres ¿Es grave? (Ramón Fernández, 1973)—, será a partir de 1977 cuando este tipo de películas copen la producción nacional con títulos tan significativos como Deseo carnal (Manuel Iglesias, 1978), L´orgia (Francesc Bellmunt, 1978) o Atraco a sexo armado (Vincenzo Savino, 1981).

A La trastienda (Jorge Grau, 1978) y a su protagonista, María José Cantudo, les cupo el honor de pasar a la historia del cine español por mostrar el primer desnudo frontal femenino, atractivo suficiente para animar a acudir a las salas a más de dos millones y medio de personas. Hubo actrices que se especializaron en este tipo de películas, como la ya citada María José Cantudo, Nadiuska, Agata Lys o Blanca Estada, cuyas carreras entraron en decadencia, o simplemente terminaron, con la decadencia de este género. Otras tuvieron que sumarse a la moda como, en cierta medida, Ana Belén o, sorprendentemente, Carmen Sevilla. Otras, caso de Sara Montiel, decidieron retirarse de las pantallas antes que verse obligadas a mostrarse como sus madres las trajo al mundo.
A principio de los ochenta este cine perdió su interés y desapareció tan rápidamente como había surgido.


Cuando España se desnudó